La arquitectura del futuro tiene que ser saludable- Revista La vida en Rosa.

Aunque vayamos a los hospitales para que nos traten, ¿qué es lo primero que nos llama la atención al llegar allí? Para algunas personas puede ser el olor como a mí me ocurre, pero también la atmósfera, el ambiente, los colores. Cuando pasamos a planta, en las habitaciones, percibimos la presencia o la falta de luz, las características del espacio, etc.

Todos estos factores están pensados por arquitectos que, según su formación, han de darse cuenta de lo importante que son estos detalles, ya  que pueden convertir una experiencia complicada de por sí en un momento  casi agradable o en el horror absoluto. En los países anglosajones se habla de psicología medioambiental.

Por esta razón charlar con Rita Gasalla, CEO de  Galöw, la firma pionera de arquitectura saludable en España, me resultaba  muy interesante. Este encuentro, que abre nuevos horizontes, no me ha defraudado…

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Conversaciones MEES: Cómo volver a la oficina en la crisis de la COVID19, minimizar riesgos y generar confianza

 

Nuestra CEO, Rita Gasalla, fue entrevistada en #ConversacionesMEES con Mi empresa es saludable sobre el regreso a las oficinas y los desafíos desde el punto de vista de salud y bienestar de los trabajadores.

Aquí algunas de las conclusiones:

1. Cambiará el paradigma de calidad de las instalaciones: ahora un edificio de calidad será un edificio saludable o no será de calidad. 

2. Las compañías tendrán nuevos criterios para elegir sus oficinas: la prioridad es que provean un espacio más saludable pues eso les ayudará a atraer, fidelizar y comprometer al talento. 

3. Los protocolos de distanciamiento y las medidas de higiene son un mínimo pero no son suficientes, deben tomarse medidas arquitectónicas y técnicas como el uso de tecnologías que purifiquen el aire y las superficies, la monitorización de la calidad ambiental interior, el rediseño de los espacios y puestos de trabajo, o la incorporación de superficies y elementos que disminuyan la concentración de patógenos. 

Para conocer más sobre nosotros y cómo podemos contribuir a mantener tu empresa libre de #Covid19 visita: https://www.galow.es/menu-covid-free/

Cómo lograr que el teletrabajo y la salud vayan siempre de la mano- Mujeres&Cia.

Teletrabajo y salud

 

Estos días y por obvias razones, el teletrabajo ha tomado cada vez más relevancia. La pandemia del Covid19 ha puesto a profesionales y empresas a evaluar nuevas formas para mantener –en la medida de lo posible- su operatividad. Las medidas de distanciamiento social han transformado los hogares en los nuevos espacios laborales de muchas personas. Sin embargo, es una simplificación concebir esto como una relocalización del trabajo. Como ya han expuesto varios expertos en redes sociales y medios de comunicación, implica cambios de rutina, creación de hábitos, gestión de tiempo, manejo de tecnologías de comunicación y tanta adaptabilidad como fuerza de voluntad.

No obstante, todas esas conversaciones están dejando fuera un aspecto sumamente relevante: la disposición de los espacios y sus condiciones físicas importan, básicamente porque pasaremos toda nuestra “jornada laboral” en ellos y porque si no los adecuamos debidamente, pueden incidir negativamente en nuestro rendimiento, niveles de estrés y en nuestra salud.
El ruido, por ejemplo, puede llegar a reducir nuestra productividad hasta un 15%, y a niveles altos y constantes, puede producir estados crónicos de estrés y nerviosismo, además de elevar el riesgo de sufrir ataques cardíacos y derrames cerebrales. Por su parte, la luz tiene efectos muy importantes sobre nuestra función cognitiva, el rendimiento y el sueño. Y cómo no hablar de la ventilación y de la luz natural, que cumplen una función esencial en la eliminación de patógenos que se concentran en los espacios cerrados, algo que ahora más que nunca debería importarnos.

Rita ExteriorEn suma, son diversos los componentes que hacen de nuestro lugar de trabajo un espacio saludable –o no-, y van desde el mobiliario hasta el confort térmico, pasando por el confort acústico y lumínico, entre muchos otros. Por eso, como arquitecta y promotora del enfoque de Arquitectura Saludable, creo fundamental compartir algunos principios que implementamos en nuestros proyectos y obras de oficinas en las que el bienestar y la salud de los usuarios son una prioridad y que pueden ser aplicados en las viviendas. Desde luego, hay reformas estructurales que dadas las circunstancias no se pueden realizar ahora, sin embargo, otros cambios están en nuestras manos, son sencillos de abordar y tendrán efectos muy positivos.

Un buen punto de partida es procurar reservar un espacio solo para trabajar. Esto influye en la concentración y en que sea más llevadera la rutina. Conviene evitar que el dormitorio sea nuestro lugar de trabajo, y si no hubiera otra opción, nunca deberíamos trabajar sobre la cama. Es recomendable además cuidar la ventilación, y en cuanto finalicemos, sacar los dispositivos electrónicos fuera de la habitación. Todas estas medidas ayudan a no alterar nuestro descanso nocturno.
Además es conveniente aprovechar la luz natural y las vistas, si tuviéramos la suerte de tenerlas, ya que tienen un gran impacto en el rendimiento y en el estado de ánimo. Lo ideal en este sentido es tener el máximo de luz natural posible sin que deslumbre, porque produce fatiga y dolor de cabeza. Según la disposición de cada espacio, debemos evitar sentarnos de frente o de espaldas a las ventana, y permitir que la luz natural entre por la izquierda en caso de ser diestro y por la derecha si se es zurdo, dando prioridad al disfrute de las vistas.

Siempre tendremos que complementar la luz natural con iluminación artificial y ésta debe proporcionar una luz ambiente que evite que haya contrastes en nuestro campo visual. Nuestra concentración, estado de ánimo y sueño dependen de ello. Si contamos con una correcta iluminación, nuestra productividad puede incrementarse hasta un 5%. Para iluminar correctamente, podemos combinar la luz directa del flexo para trabajar en papel con una iluminación indirecta para trabajar con la pantalla.

Además de la luz, es primordial el confort acústico. Debemos buscar lugares silenciosos para trabajar y estimular conductas que respeten el silencio en particular si hay niños, pues como ya he mencionado antes, el ruido afecta poderosamente nuestra concentración, especialmente cuando desempeñamos tareas complejas. Cabe resaltar que el exceso de ruido o contaminación acústica, según la Organización Mundial de la Salud, se encuentra entre los cuatro factores medioambientales con mayor impacto en la salud, y puede producir trastornos psicofísicos, alteraciones del sistema inmunitario y como había comentado, enfermedades cardiovasculares.

Otra condición determinante en nuestra sensación de bienestar es el denominado confort higrotérmico, que tiene en cuenta tanto la humedad relativa como la temperatura. Sabemos que las condiciones térmicas y de humedad relativa, son el conjunto de parámetros que más impacta en nuestro rendimiento. Debemos intentar mantener nuestro espacio de trabajo a la temperatura de confort, entre los 20 y 22 grados centígrados y una humedad relativa entre 40 y 60%, con la ventaja de que esta humedad relativa no sólo es confortable, sino que según las últimas investigaciones, es la ideal para evitar que se propague el Covid-19 por vía aérea, aunque no impacta en el distanciamiento social ni en el lavado de manos.

No menos importante es el mobiliario. Como primera medida, es bueno recordar que la postura importa y mucho. Por eso, debemos intentar trabajar en una mesa de altura estándar, en sillas con ruedas, asiento regulable en altura, reposabrazos y respaldo reclinable -idealmente con soporte lumbar-. Si los muebles no son ergonómicos, debemos utilizar los que te permitan mantener una mejor postura. Para mantener la salud músculo-esquelética, debemos (y esta recomendación también es válida para cuando volvamos a la oficina) estirarnos regularmente y trabajar media hora de pié y media hora sentados. Un idea es aprovechar las llamadas te teléfono para mover las piernas.

Y como un toque adicional, si es posible, incluyamos plantas en el espacio de trabajo.No solo mejoran muchísimo la calidad del aire, porque aportan oxígeno, absorben CO2 y reducen los contaminantes del aire, sino que además impactan positivamente en nuestro bienestar mental.

Finalmente voy a permitirme citar a mi bisabuelo, que era médico, y solía decir que “donde entra el sol, no entra el médico”. Tenía razón, y no solo con relación a la entrada directa de los rayos UV que en sus frecuencias más bajas eliminan los patógenos sin dejar residuos, sino también en lo que se refiere a la ventilación, que debe ser la máxima posible e idealmente cruzada entre dos fachadas. La ventilación contribuye a eliminar los patógenos y las pequeñísimas partículas materiales que se concentran en los espacios cerrados, en los que los niveles de contaminación son habitualmente entre dos y cinco veces mayores que el aire del exterior. Suena a paradoja, pero es primordial en el confinamiento que el aire exterior entre en nuestros espacios.

Es claro que cada vivienda tiene diferentes posibilidades, por lo que probablemente se puedan tomar solo una parte de las propuestas aquí descritas para disponer de un puesto de trabajo ideal. Sin embargo, y de cara a la coyuntura que vivimos y a su incierta duración, la Arquitectura Saludable puede mejorar las condiciones de salubridad del teletrabajo, que pasada esta crisis será una forma de trabajo cada vez más habitual.

Son tiempos difíciles, sin embargo, para resistir el encierro preservando nuestra salud, es clave que interioricemos que no solo se trata de no contagiarnos del Covid-19. El mundo está cambiando y estamos aprendiendo a adaptarnos a él con más consciencia que nunca de que la salud y el bienestar son lo primordial.

Publicado previamente en portada de Mujeres&Cia 17/04/2020. https://mujeresycia.com/teletrabajar-sin-enfermar-teletrabajo/

España: ¿Por qué la pandemia cambiará el turismo?, por Felipe Fernández Espejel

Foto Illan Riestra Nava
Foto de Illan Riestra Nava

“Nadie puede hacer ahora pronósticos fiables para julio y agosto” afirmó el pasado domingo 12 de abril, la Presidenta del Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que ha recomendado esperar antes de hacer planes de vacaciones. Algo que corrobora las expectativas poco favorables para el sector turístico.

Ya desde antes de que entrara en vigor el Estado de alarma el pasado 14 de marzo, y se produjeran restricciones a la libre circulación de personas, se registró una menor demanda de servicios turísticos por la incertidumbre y el efecto precaución ante el Covid19.

El primer hito lo marcó seguramente la cancelación del Mobile World Congress en Barcelona el 13 de Febrero. A finales de ese mismo mes se produjo una cuarentena obligatoria para un millar de personas en un hotel en Tenerife, pero ya debido al virus, que entraba en escena. La orden SND/257/2020 del 19 de marzo, establecía la suspensión de apertura al público de todos los hoteles y alojamientos similares, ubicados en cualquier parte del territorio nacional, realizándose el cierre en el plazo máximo de siete días naturales desde la entrada en vigor de la orden.

Antes del brote, la Organización Mundial del Turismo había previsto un crecimiento positivo de entre el 3% y el 4% para este año. Sin embargo, ya el 6 de marzo revisó sus perspectivas de llegadas de turistas internacionales para 2020, cifrándolas en un -1% a -3%, lo que supone una pérdida estimada de entre 30.000 y 50.000 millones de dólares en ingresos procedentes del turismo internacional.

Durante el mes de marzo la actividad turística en España fue cayendo: el 4 de marzo a un -11,6%; el 11 de marzo a -46%; el 17 de marzo a -88%. En los hoteles urbanos, la combinación de la reducción de la ocupación de entre un 75% y 80% al 10%, y la cancelación de eventos corporativos, provocó unas tensiones de tesorería inesperadas en apenas 10 días, agudizadas por las devoluciones de los anticipos.

En informes de finales de marzo, la OMT preveía un descenso en el turismo internacional entre el 20 y el 30%. Pero el único antecedente moderno de crisis sanitaria, la del SARS de 2003, provocó que en la zona Asia Pacífico el turismo tardara 8 meses en recuperarse, con pérdidas que llegaron al 44%.
Según Exceltur, el impacto del Covid19 en España para este 2020 se estima en 54.700 millones de pérdidas respecto al escenario previsto a principios de año.

Con este panorama, las consecuencias para el sector hotelero a corto plazo son, de manera no exhaustiva:

  • Tesorería. Contener OPEX y retrasar en la medida de lo posible CAPEX, ante la caída en picado de los ingresos y su probable lenta recuperación. Según Colliers International, en su informe de Enero 2020, la previsión de inversión para 2020 en España era de 2.351 millones de euros (32% en reformas y 68% en obra nueva). La situación del COVID19 llega poco después de la quiebra del gigante inglés Thomas Cook y la incipiente competencia de otros destinos mediterráneos, que se empezaban a recuperar.
  • ERTES. Fundamentales para asegurar la continuidad del negocio. Tras la orden del SND/257/2020 del 19 de marzo, se pueden incluir entre los supuestos de causa de fuerza mayor.
  • La renegociación de alquileres de establecimientos entre arrendador y arrendatario, bien con moratorias, rebajas u otros mecanismos.
  • Los contratos de los turoperadores con los hoteles, principalmente vacacionales. Si el turoperador adujera fuerza mayor para cancelarlos, podría suponer un grave perjuicio para los hoteleros, ya que aparte de perder todas las garantías de reservas, probablemente tendrían que devolver los anticipos satisfechos por los turoperadores.
  • Grandes agencias de viaje online (OTAS en inglés). Ya han anunciado que aceptarán cancelaciones de sus clientes y les devolverán el dinero aunque la tarifa contratada sea no reembolsable.
  • Contratos de gestión. Suelen ser contratos a largo plazo, y que en un caso como el del Covid19 debería afectar a ambas partes, propietario del activo y gestor, por igual.

Como medidas correctoras, Exceltur propone algunas que ya se han adoptado en otros países de Europa:

  • Posponer el pago de pago de impuestos y cotizaciones a la seguridad social.
  • Facilitar la liquidez empresarial.
  • Sustituir cancelaciones/devoluciones por bonos canjeables, incorporándolo en la legislación.
  • Garantizar la capacidad de gestión de los ERTES.
  • Facilitar la posibilidad de renegociación de los alquileres de activos turísticos.

Se desconoce todavía el impacto en la demanda, pero es previsible que se recupere a dos velocidades: una más rápida, de viajes de proximidad y en vehículos particulares (nacional) y otra más lenta en viajes con transporte compartido (tren y avión) de carácter tanto nacional como internacional. De hecho, en un informe publicado el ocho de abril por el Departamento de Empresas de la Generalitat de Cataluña, avisa que en Francia “la mayoría de los franceses escogerán el territorio nacional antes que el extranjero una vez pasada la crisis y el confinamiento, y querrá tener garantías sobre la capacidad sanitaria de los destinos”. Además el uso del avión se puede resentir de un efecto “pánico a espacio cerrado”, más acusado en vuelos transoceánicos.

Según la IATA, en el segundo trimestre se prevé un desplome del 70% del tráfico aéreo y del 40% en el tercer trimestre, por lo que ante la caída brusca de ingresos, las compañías aéreas parecen abocadas al rescate por parte de los respectivos Estados (Norwegian, Finnair, Air France, etc.).

Por otra parte, la irrupción del teletrabajo y el auge de las videoconferencias puede impactar también en los viajes de negocio, no sólo inter-empresas, sino en la celebración de Congresos, Ferias y Conferencias.

Se estima que la velocidad de recuperación y vuelta a la normalidad será diferente por países y continentes, y puede que por hemisferios, debido a la estacionalidad, lo que condicionará más aún la movilidad.

Cada país enfrenta ahora sus propios desafíos en un escenario que requiere mucha ayuda por parte de las instituciones, innovación y capacidad de negociación. La gran estrategia en estos momentos puede ser la transformación de los hoteles actuales en Hoteles Saludables, con adopción de medidas que mitiguen la presencia del Covid19 y que venzan las reticencias de los clientes a convivir en espacios cerrados donde van a interactuar con otras personas. Algo que el enfoque de Arquitectura Saludable puede hacer posible. En suma, transmitir confianza en que los espacios son seguros respecto a posibles contagios.

Publicado previamente en LinkedIn el 13 de abril 2020  https://www.linkedin.com/pulse/espa%C3%B1a-por-qu%C3%A9-la-pandemia-cambiar%C3%A1-el-turismo-fern%C3%A1ndez-espejel/

Cómo acondicionar nuestra casa para el teletrabajo- miempresaessaludable.com

Mi Empresa Es Saludable

 

No sabemos cuánto se va a alargar esta situación, pero si sabemos que esta forma de trabajo es una tendencia cada vez más generalizada y será habitual en el futuro, por lo que ahora es un buen momento para tomar todas las medidas que podamos para que nos encontremos bien trabajando en casa.

1. ¿Qué le dirías a alguien que arranca un periodo de teletrabajo para que pueda mejorar su espacio laboral en casa?

Deberíamos dedicarle el tiempo necesario a optimizar -en la medida en que nos sea posible- las condiciones físicas de nuestro entorno de trabajo en casa. Vamos a estar en ese lugar ocho horas al día aproximadamente y si no lo acondicionamos debidamente, podríamos perder nuestro bienestar, bajaría nuestro rendimiento y empezaríamos a padecer estrés.

Todas las medidas de Arquitectura Saludable que aplicamos en las oficinas para preservar nuestro bienestar, funcionan también cuando se trabaja en casa.

Cada vivienda tiene unas posibilidades diferentes, por lo que probablemente no se puedan tomar todas las medidas para tener un puesto de trabajo ideal, pero cada uno debería adoptar todas las posibles para mejorar las condiciones de su puesto de trabajo en casa al máximo.

2. ¿Qué aspectos solemos cuidar poco en casa y perjudican el acondicionamiento de una zona como espacio laboral?

Hay muchos aspectos que deberíamos cuidar más en las casas para conseguir unas condiciones de Arquitectura Saludable: la elección del lugar en el que trabajamos, la colocación del mobiliario y que éste sea ergonómico, la calidad e intensidad de la luz ( natural y artificial), la calidad del aire-ventilación y el confort térmico, además del conjunto de aspectos que nos ayudan a preservar nuestro bienestar físico y mental como son mantener la actividad física adecuada, disfrutar de la cercanía de las plantas y de las vistas.

3. ¿Cuál es el mejor sitio de la casa para tener nuestra mesa de trabajo?¿Es bueno estar cerca de ventanas?

Lo ideal es tener un espacio reservado sólo para trabajar y que podamos dejar cerrado fuera del horario de trabajo. Si no hubiera esa posibilidad, debemos evitar trabajar en el dormitorio, dado que esto puede alterar nuestro descanso nocturno. En el caso de que el dormitorio fuera el único lugar posible donde trabajar, nunca deberíamos trabajar encima de la cama, hay que cuidar mucho la ventilación, y en cuanto acabemos, debemos sacar los dispositivos electrónicos de la habitación.

El lugar elegido tampoco debe ser un lugar de paso del resto de la familia, para favorecer la concentración.

Está comprobado que la luz natural y las vistas mejoran el rendimiento y el estado de ánimo. Lo ideal es tener el máximo de luz natural posible sin que deslumbre. Debes colocar la mesa de manera que el lado más largo quede perpendicular a la ventana y si tuvieras la suerte de tener vistas, colocar la mesa de modo que las puedas disfrutar. La luz natural debe entrar por la izquierda si eres diestro y por la derecha si eres zurdo, pero siempre priorizando el disfrute de las vistas.

4. ¿Qué condiciones de luz se consideran óptimas para trabajar? Habría que distinguir entre trabajar con ordenador y sin ordenador.

En primer lugar debemos asegurar una iluminación ambiente suficiente para evitar los contrastes en nuestro campo visual, que causan fatiga ocular, por lo que siempre tenemos que complementar la luz natural con luz artificial. Debemos también combinar la luz directa para trabajar en papel con la iluminación indirecta para trabajar en la pantalla.

La cantidad y la calidad de la iluminación es esencial para mejorar nuestra concentración, el estado de ánimo y el sueño, debemos tener presente que una correcta iluminación puede incrementar nuestra productividad hasta en un 5%.

5. ¿Cómo podemos mejorarlas en una situación como esta?

La iluminación debe aprovechar al máximo la luz natural, pero evitando el deslumbramiento y los reflejos, por eso no debemos sentarnos ni de frente ni de espaldas a la ventana. También hay que evitar la luz cenital deslumbrante, que produce fatiga.

Una buena forma de completar la iluminación es colocar un flexo o una lámpara de pié que arrojen luz directa e indirecta y con intensidad regulable. Lo óptimo es que además incorporen una variación del color de la luz en función del momento del día en que nos encontramos.

6. ¿Cómo nos afecta el ruido en el trabajo? ¿Por qué debemos tener un lugar bien acondicionado acústicamente, si es posible?

El ruido nos afecta muy seriamente, hasta el punto de que puede reducir nuestra productividad en torno a un 15%, especialmente cuando se trata de tareas complejas, ya que reduce nuestra capacidad de concentración y nuestra creatividad se resiente.

Los niveles altos y constantes de ruido pueden generar estados crónicos de nerviosismo y estrés y elevan el riesgo de sufrir derrames cerebrales y ataques cardíacos. El ruido es el principal motivo por el que debemos aislarnos cuando trabajamos en casa.

7. ¿Hay alguna manera de mejorar en casa la calidad del aire?

Si, y es muy importante hacerlo. Debemos tener en cuenta que en los espacios cerrados, el nivel de contaminación es habitualmente entre dos y cinco veces superior que el aire del exterior, y esto no es una excepción en las viviendas. Por ello debemos ventilar lo más posible y permitir la entrada del sol, ya que los rayos UV destruyen los patógenos. Cuando respiramos, y cuando limpiamos o cocinamos generamos CO2, COVs y pequeñísimas partículas materiales en suspensión que son muy dañinos para nuestra salud y niveles altos de concentración de C02 produce fatiga y baja nuestro rendimiento.

Las plantas, mejoran muchísimo la calidad del aire, ya que aportan oxígeno, reducen el CO2 y eliminan contaminantes del aire. Además mejoran nuestro bienestar mental, por lo que deberíamos incorporarlas en todas las estancias de la casa.

Para que los niveles de estos contaminantes bajen también debemos ventilar y permitir que entre aire del exterior. Pero si vivimos en zonas contaminadas nos entraría otros compuestos generados por la industria, el transporte y la actividad terciaria en general. En este caso, la solución es incorporar una ventilación mecánica con doble flujo y con recuperador de calor que incorpore filtros. Esto es, en lugar de ventilar abriendo ventanas, las mantendremos cerradas y cogemos aire del exterior a través de una pequeña máquina que extrae el aire viciado expulsándolo al exterior.

Estos días, con la drástica bajada de actividad, los niveles de contaminación han descendido muchísimo, por lo que el aire exterior ahora tiene un nivel de contaminantes excepcionalmente bajo.

8. ¿Qué es el confort térmico?¿Cómo podemos alcanzarlo?

Es la condición mental en la que se expresa la satisfacción con la temperatura del ambiente. Cuando hablamos de confort, también debemos tener en cuenta la humedad relativa. Cuidando estos dos factores alcanzamos el confort higrotérmico.

En las oficinas y por supuesto también en el caso del teletrabajo, las condiciones térmicas son uno de los parámetros que más afecta a nuestro rendimiento.

Para alcanzarlo, el tratamiento de la vivienda debe ser integral, empezando por el aislamiento de la fachada,que evite las infiltraciones de aire, la calidad de las ventanas y de las persianas, así como el sistema de climatización del ambiente. Las instalaciones óptimas son las de suelo radiante, ya que tienen muy buen rendimiento y evitan la sensación de pies fríos.

9. Cómo debe ser el mobiliario?

Es muy importante que el mobiliario sea ergonómico, para evitar problemas de espalda.

Las sillas deben tener ruedas, y deben tener el asiento regulable en altura, tener reposabrazos también regulables en altura y a ser posible en 3 dimensiones y el respaldo ha de ser reclinable y estar dotado con soporte lumbar. Si tu silla no es ergonómica, utitiza la que te tengas permita mantener una buena postura.

Las mesas deben ser regulables en altura, para poder trabajar 30 minutos sentado y 30 minutos de pié. En caso de que no tengas una mesa regulable, puedes aprovechar los ratos para hacer llamadas para levantarte y pasear lo que puedas.

10. ¿ Qué otras cosas debemos tener en cuenta?

Hay algunos hábitos muy recomendables a tener en cuenta para mantenernos saludables al trabajar en casa:

Cuando salgas a la calle, hay que tener en cuenta que las suelas de los zapatos traen todo tipo de patógenos de la calle. Es muy conveniente quitarse los zapatos antes de entrar en casa. Y si a veces se te olvida como me sucede tanto a mí, como al resto de la familia, pon un cartel en la puerta: «NI UN PASO EN CASA CON ZAPATOS DE LA CALLE».

Mantén el hábito de no fumar en tu lugar de trabajo y para mantener el bienestar mental, aparte de tener plantas a la vista, ponte un horario y cúmplelo en la medida de lo posible, incluidas tus paradas habituales y no comas en la mesa de trabajo.

Ultravioletas: Un contrapeso científico a la Covid-19, por Rita Gasalla

Lámparas UV Foto de Rich Smith en Unsplash
Lámparas UV Foto de Rich Smith en Unsplash

El pasado 7 de febrero, Donald Trump anunció que el Covid-19 desaparecería con la llegada de la primavera. La OMS y muchos gobiernos e instituciones también han puesto la esperanza en la estacionalidad, que mitiga la proliferación de otros coronavirus.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) han declarado que “aún se desconoce si la temperatura afectará a la propagación del Covid-19 o si dicha propagación se reducirá cuando el tiempo sea más cálido”. Marc Lipsitch, profesor de Epidemiología y director del Centro de Dinámica de Enfermedades Transmisibles de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard (Estados Unidos), ha publicado un artículo en la misma línea, en el que ha afirmado que “el cambio de estación puede ayudar pero es poco probable que detenga la transmisión. Cuando el virus está a la intemperie es sensible a la desecación, al aumento de la temperatura exterior y a la luz ultravioleta del sol, y se inactiva antes y reduce la transmisión”.

Lo cierto es que, efectivamente, los rayos ultravioleta desactivan los microorganismos dañando las estructuras del ácido nucleico y las proteínas a nivel molecular, provocando su incapacidad para reproducirse. De hecho, se llevan usando años para combatir todo tipo de patógenos, tanto bacterias como virus.

La ASHRAE (American Society of Heating, Refrigerating and Air-Conditioning Engineers), una referencia a nivel mundial por sus estudios y cuyos estándares conforman la normativa de obligado cumplimiento en EEUU, ha estudiado en profundidad el efecto de los rayos ultravioleta en los patógenos y llegó a la conclusión de que los rayos ultravioleta más efectivos eran los de onda corta, concretamente con una longitud de onda entre 220 y 280 nm, y los llamó UVGI (ultra violet germicidal irradiation). De ahí que se considere que los filtros más eficientes que hay para el aire interior, en lo que a la eliminación de patógenos se refiere, son los filtros de rayos ultravioleta. Su uso en el ámbito hospitalario está cada vez más extendido, aunque desafortunadamente, se ha limitado casi en exclusividad a dicho ámbito.

En este sentido, otras iniciativas han tenido eco en los medios de comunicación en el contexto de la pandemia que estamos padeciendo. Una empresa china, Sunay Healthcare Supply, compró recientemente a la compañía danesa UVD Robots, unos robots autónomos que incorporaban luz ultravioleta, evitando la exposición del personal del hospital y el consecuente riesgo de infección.

«Con este acuerdo, más de 2.000 hospitales chinos ahora tendrán la oportunidad de garantizar una desinfección efectiva, protegiendo tanto a sus pacientes como al personal», ha dicho Su Yan, CEO de Sunay Healthcare Supply a medios de comunicación.

Pero no sólo en el ámbito hospitalario se está usando esta tecnología. La compañía de transporte público de Shangai, ha utilizado también lámparas de UV para el proceso de limpieza, reduciendo el tiempo de 40 minutos (y al menos dos empleados) a cinco minutos y con un grado de eficiencia mayor.
Se trata de una tecnología con amplias oportunidades de expansión, particularmente en la crisis que atravesamos. Ya desde hace un tiempo, en nuestro enfoque de Arquitectura Saludable en Galöw hemos venido utilizando los rayos ultravioleta para garantizar la eliminación de patógenos. “Donde entra el sol no entra el médico” reza un refrán que solía repetir mi bisabuelo. Curiosamente, parece que la ciencia y la cultura popular, basada en la experiencia, dicen lo mismo.